viernes, 17 de julio de 2015

AMIA... hoy como en 1994

Dibujo de Tomás L. Aguirre
El problema no es "la maldad"(no es un punto de discusión necesario hoy por hoy...).

El tema es la terrible combinación de ignaoracia (la peor es la del que cree no ser ignorante), la soberbia y el miedo... Esa "combinación químico-social" engendra monstruos... asesinos.

En 1994, un día como hoy, por efectos de esa combinación, un acto terrorista afectó a todos los argentinos (aunque algunos distraídos sigan pensando en la comunidad judía... ese día todos los argentinos fuimos judíos... todos tuvimos traje a rayas y un número tatuado... todos entramos a la cámara de gas).

Esta lejana comarca del sur supo albergar a los más temibles y oscuros criminales nazis que huían de sus actos. Los albergó como a ilustres huéspedes y permitió que aquí escondieran el cuerpo a la acción de la justicia. Pero que gobiernos cómplices o distraídos hayan permitido eso no es lo más grave, lo grave es que la semilla de la discriminación, del miedo y el odio hacia otros grupos humanos, está presente en nuestra sociedad, todavía. Hay legislación que ha mejorado la situación, que condena estas conductas... pero estas conductas están enraizadas en la cultura popular y tardaremos mucho en extirparlas.

Hoy vemos como otros fundamentalismos irracionales, que se esconden detrás de una confesión religiosa, persigue y mata a cristianos de las más antiguas iglesias de oriente... Es la misma irracionalidad y locura que generó los genocidios de Armenia, del nazismo, de la antigüa Yugoslavia, de amplias zonas de África. Es la misma "combinación químico-social" de la que hablábamos. Ese germen venenoso, ese "huevo de serpiente" está empollándose día tras día en nuestra sociedad.

Hoy, en honor y homenaje a los mártires del 18 de julio de 1994 (entre los que se cuentan mis amigos Martín Figueroa y Hugo Basiglio, electricistas que trabajaban en la refacción del edificio y eran militantes radicales de Villa de Mayo), pido a todos los argentinos, que somos víctimas de este atentado que revisemos nuestra conducta, nuestra indiferencia ante todos los actos de discriminación y odio de grupos contra gupos (rubios contra morochos, atléticos contra gorditos, instruidos contra no instruidos, del barrio de más acá contra el barrio de más allá).

Y no toleremos más violencias. No aceptemos más injusticias ni burlas a la justicia.

Es hora de despertar.


domingo, 15 de marzo de 2015

No me van a convencer...


El radicalismo ha tomado la decisión de participar en las elecciones primarias en un espacio totalmente ajeno a sus principios y posturas ideológicas.

Algo similar ocurrió hace unos años cuando se llevó al radicalismo a compartir listas con un ignoto candidato, cuyo único mérito era su capacidad económica, que lo llevaron, publicidad mediante, a haber ganado una elección legislativa... El acuerdo con el radicalismo, en la elección siguiente dejó un resultado electoral lastimoso...

Es decir, los dirigentes del partido han llevado nuevamente a la Honorable Convención a "guardar los principios en un folleto" (como diría Lebenshon).

Es verdad que deberá crearse una Multipartidaria de la Ética Política, un gran pacto contra el delito y las causas profundas del delito (la desigualdad y la corrupción). Esto es responsabilidad de todos los sectores políticos, sociales, económicos y de la actitud cotidiana de la sociedad en general.

Pero este compromiso no necesariamente debe ser expresado "electoralmente"... digamos que la expresión electoral de la ciudadanía debiera ser reflejo directo de este "supra acuerdo" nacional.

Es verdad que la República y el Sistema Democrático, como los conocemos, corre serio peligro en estos tiempos. Si se continúan planteando la disputas absolutas, con lógica de "amigo-enemigo" vamos camino a un esquema autoritario y policiaco más allá de un origen electoralmente legítimo.

También es verdad que los actores económicamente poderosos (y dueños de los medios comunicación-manipulación masiva) no pueden seguir haciendo marcar el paso a la sociedad y sus instituciones.

Ahora, hacer rejuntes para ganar elecciones no puede "decorarse" de gesta ética o republicana... eso es, al decir de don Hipólito, un sencillo y vulgar "contubernio".

Me asumo como un reumático animal antidivluviano que sigue pretendiendo que los manuales de Educación Democrática sean la guía de la "cosa pública" y no el ardor de los bolsillos...

(Seguiré ocupándome de la poesía, "cantor de cosas olvidadas", diría Yupanki).

domingo, 22 de febrero de 2015

¿Por qué nos mojamos hasta los huesos?

¿Por qué, Claudia y yo nos mojamos hasta los huesos el 18 de febrero?

Las instituciones... la "juridicidad"... el respeto por "el otro"... no son palabras para pequeña campaña electoral...

Primero debo decir que no me opongo a este gobierno nacional por los mismos motivos que los conservadores agazapados en algunos grupos de poder que, en su momento, fueron "parte" activa y principal de este gobierno.

Me opongo a este gobierno no por lo que dice que quiere y hace sino por lo que "realmente" quiere y hace (y cómo lo hace).

Estoy a favor a la inclusión social, de la presencia del estado en la economía para procurar nivelar las desigualdades. No estoy a favor que la corrupción se enseñoree de la acción pública y manche, como aceite, toda acción de gobierno.

Sí estoy a favor de que haya planes sociales... No estoy a favor de la esclavitud que significan planes que generan dependencia de conciencia y atentan contra la dignidad de los beneficiarios.

No leo Clarín, porque manipula a sus lectores (lo hizo siempre, a favor de la dictadura, contra Alfonsín, a favor del meneminsmo, a favor de éste gobierno hasta 2008... en que se pelearon por plata). Este grupo de comunicación es solamente el "boletín informativo" de grupos de intereses muy poderosos... que siguen y (tal vez) sigan haciendo "negocios" a costa de los ciudadanos de a pié.

Respeto y quiero a muchos militantes oficialistas que han demostrado con su vida y su compromiso su sinceridad y buena voluntad. La cosa no es con ellos... ellos también son víctimas como lo he sido yo de algunos dirigentes a los que apoyamos alguna vez.

Creo en la vigencia de las instituciones republicanas, en la división de poderes y en el respeto por la autonomía de cada poder. Es un principio que se impuso en la constitución para que, "ni ebrios ni dormidos" se vuelvan a los abusos que vivió el país durante todas las dictaduras.

Por esas instituciones hemos participado de la marcha del día 18 de febrero. No por "esos" funcionarios judiciales, ni siquiera por el fiscal asesinado... Marchamos porque no puede tolerarse que al que investiga, con razón o sin ella, se le pegue un tiro en la sien.... No puede tolerarse, por las instituciones, no por las personas que las integran.


Ese día salimos... sabiendo que íbamos a mojarnos. ¿Por qué? ¿Por la convocatoria de unos fiscales? ¿Por solidaridad por la muerte de un fiscal que estaba a punto de presentar un trabajo de investigación en que se cuestionaban seriamente medidas de gobierno?  No, por mucho más, por los símbolos...

Los símbolos son importantes, indican realidades o anhelos profundos... La división de poderes, la justicia independiente, la libertad... esas Grandes Palabras que debemos, día a día, hacer realidad "para nosotros, para nuestros hijos..."

Como salimos durante la dictadura... como salimos en Semana Santa de 1987, en enero de 1988, en diciembre de 1988 y en diciembre de 1989... En la marcha contra los indultos de Menem (¿se acuerdan de este actual senador oficialista?).  A ponerle el pecho al autoritarismo.

A Claudia y a mí no nos van a enseñar progresismo estos fascistas, chantas hacedores de negocios para beneficio personal. Tenemos la vida (con patinadas y contradicciones, sí) para demostrarlo.

No salimos a apoyar ningún golpe... salimos a "aguantar" el golpe. El golpe que pretenden dar buscando impunidad para sus negocios... para su tergiversación hipócrita de la historia... Nosotros metimos en cana a los jerarcas golpistas, a los que pretendieron violentamente revoluciones que nadie les pidió, a López Rega (¿se acuerdan?). No nos corran con "hubieran pedido justicia a la dictadura", porque la pedimos y nos bancamos las consecuencias... ¿O se adueñaron del medidor de compromiso democrático?

Que los radicales estamos enroscados en luchas mediocres por pequeños jironcitos de poder... es verdad. Es nuestra crisis, es la crisis de la política como la tiene el oficialismo (en todas sus variantes), aunque desde el poder. Asumir esta “crisis de la política” es esencial. Y hablamos de política al estilo yrigoyeneano (una “religión laica”), un servicio a la comunidad, no una “actividad comercial” más. Esta crisis nos atraviesa a todos y mejor que la resolvamos antes que los jefes mafiosos asuman directamente el poder, sin testaferros.

Pero dejen de matar al mensajero.

El asunto es más importante que apoyar o no a un gobierno. Estamos ante la integridad de la república y sus instituciones.



lunes, 19 de enero de 2015

Un hilo conductor, la bomba ha vuelto a explotar.

Sí, hay un hilo conductor en muchos hechos de la historia contemporánea que hoy, como cuando las arenas desentierran ruinas o cuerpos muertos, sale a luz.

Argentina estuvo vinculada con el autoritarismo violento desde hace mucho. En el siglo veinte, apenas terminada la segunda guerra recibió a muchos fugitivos, vinculados con las masacres nazis. Algunos, como el Dr. Josef Menguele, con documento de identidad a su nombre... como respetables ciudadanos.

En 1992 y 1994 actos terroristas incalificables y, llamativamente, jamás esclarecidos generaron muertes en la Embajada de Israel en Buenos Aires y, el más grave, en la Mutual Amia de la calle Pasteur en la ciudad de Buenos Aires.

Recuerdo aquella mañana de 1994, cuando se da la noticia en una radio del conurbano en la que ra invitado a un programa (debido a mis funciones como concejal radical en aquellos años). Dije lo mismo que hoy, somos un país con el vergonzoso privilegio de albergar criminales nazis y que tiene una seria presencia de antisemitismo y prejuicios raciales y sociales insertados en la población. País lleno de fascistas había dicho Oriana Falacci en 1981... y  tuvo razón.

Hoy vuelve a explotar la bomba de la Amia... hoy es un tiro de calibre 22 en la sien de la conciencia argentina.

Tenemos un nuevo mártir de la verdad y de la justicia, como Leandro Alem, como Enzo Bordabehere, como don Lisandro de la Torre...

El Dr. Alberto Nisman nos reclamará a cada ciudadano por su muerte, que la indiferencia no nos deje cómodos viendo televisión.

Es un momento grave para las instituciones, señores legisladores tienen un deber que cumplir.

Amen