martes, 18 de noviembre de 2014

Gracias, Pepe





Desde que volvió del exilio, en los albores de la democracia, Pepe se volvió un punto de referencia.

A quienes nos gusta el análisis de los hechos cotidianos y buscar, "interpretarlos", su presencia ha sido siempre una garantía.

Sus reportajes han sido verdaderos "estudios" sobre (y con el entrevistado/a) y un "manual de estilo" para los comunicadores.

Sus posiciones, expresadas claramente en sus editoriales diarios (esas "catequesis laicas"), invariablemente han hecho que el lector/escucha (su estilo hacía que pudiera leerse, sin corrección, lo que había "improvisado" hacía minutos, sin necesidad de ser "corregido") pudiera interpretar los hechos desde la democracia y el pluralismo.

Tenemos que saludar a su familia que son quienes cargan con la pérdida mayor, la del hombre.

También tenemos que saludar/nos a los argentinos que hoy perdemos un grande, un maestro.

Pero al mismo tiempo, desde hoy, pasa a ser de todos y todos tenemos el compromiso de ser una sociedad digna de haber tenido un comunicador como Pepe.

Gracias Pepe por tu vida, la paz esté contigo y con los tuyos.