lunes, 25 de junio de 2012

Paraguay...

Desde Paraguay vinieron a fundar ciudades por el actual litoral argentino. Paraguay fue el primer país de América del Sur en eliminar el analfabetismo, en construir ferrocarriles y astilleros. Todo ello fue destruido en la Guerra de la Triple Alianza en que el Imperio, de la mano de los poderosos de Brasil, Argentina y Uruguay destrozaron su verdadera independencia. Los pueblos de las naciones agresoras se negaban a combatir contra ellos (los "voluntarios" argentinos iban encadenados al frente). Luego fueron víctimas de una guerra fraticida con Bolivia por un incierto petróleo, una guerra entre dos compañías petroleras extranjeras con "mano de obra bélica" local. Después sufrieron la larga dictadura desde 1956 hasta 1989...

Y ahora....

En Paraguay podemos ver una maniobra institucional grotesca. Se amañan las instituciones para darle un tinte de legalidad a un "golpe" que permita la continuidad de los privilegios de los sectores poderosos.

Stroessner (el viejo dictador) puede haber muerto, pero su "diseño institucional" pareciera estar intacto.

Mi solidaridad con el pueblo paraguayo. Un pueblo que viene sufriendo expoliaciones y maltrato desde el fondo de la historia.

Un abrazo militante para quienes resisten.

domingo, 24 de junio de 2012

DE PADRONES, ELECCIONES INTERNAS Y DEMÁS PEQUEÑECES...



Gracias a www.forodefotos.com
No escribo estas palabras para que todos estén de acuerdo conmigo, tal vez logre que varios
(de ambos sectores en pugna) se sientan ofendidos.

Ha sido cuestionado el padrón interno del radicalismo para la elección de autoridades
partidarias. La Justicia Electoral ha suspendido el comicio.

Lo importante no es la anécdota, que hace que ambas listas se crucen acusaciones, con mayor
o menor dosis de chicanas  sin ningún destino útil, pues nadie convencerá a nadie.

Creo que lo importante es la concepción de partido que se tiene y su reflejo en las conductas.
Ambos sectores y/o partes de ellos, han sido aliados y adversarios sucesivamene desde los
albores del retorno a la vida democrática (y no miramos más atrás por dar un corte, porque hay
historia antes...).

Es por eso que hay que bajar el tono y debatir lo importante. Lo que pretende discutirse en
estos momentos es el radicalismo que queremos.

Pienso en una Unión Cívica Radical que, iluminada por sus principios y su protagonismo en la
historia de los argentinos, se ofrezca a la sociedad como una herramienta generadora de
transformaciones y reparaciones necesarias. Creo que estamos de acuerdo la mayoría en la
concreción de una sociedad en que la ética y la solidaridad sean el norte. Con un estado que
garantice los derechos de todos y procure nivelar las desigualdades.

Poder congeniar ese ideal con las ambiciones personales de sus dirigentes y militantes es el
desafío más complejo. Para ello siempre habrán de ponerse adelante los ideales y los
principios. Estos son más profundos que la posición sobre tal o cual tema...
Siempre el apuro de los impacientes o la necesidad de quienes necesitan vivir del
presupuesto ha tratado y, en los últimos tiempos ha logrado, acomodar las decisiones y
posiciones partidarias a sus necesidades pequeñas.

Si la Carta Orgánica establece las condiciones para estar o no en el padrón, ser o no ser
candidato o autoridad, hay que respetarlo. Hemos pasado infinidad de estados de
excepcionalidad en función de los intereses de grupos o dirigentes determinados.

Hoy entiendo que no podemos "premiar" a quienes se consideraron más importantes que el
partido y por necesidades electorales o de sostener una situación de poder, se fueron del
radicalismo y hoy pretenden volver para seguir utilizándolo en su beneficio. Ganen o pierdan
elecciones en sus pueblos, eso es anecdótico... mañana pueden perderlas por el mismo motivo
que las ganaron. No se hace política, al menos en el radicalismo debiera pensarse así,
solamente para acceder al poder sino para mejorar la sociedad en la que vivimos. El poder es
un medio, no un fin en la militancia que queremos.

En el pasado no muy remoto otros sectores "necesitaron" padrones sin depurar para asegurarse
alguna posición. Tampoco podemos olvidar así como así la vergonzante asociación con De Narváez.

Entonces si hoy, finalmente, después de tantos golpes contra el "muro" de la
realidad (por no usar el "casco" de los principios),  se necesita depurar los padrones como
garantía de transparencia y como reflejo de una verdadera "depuración" de las conductas,
bajemos un poco de la motocicleta de las chicanas fáciles... ese método dejémoslo para el
gobierno nacional y sus parientes pseudo opositores.

Es verdad que al radicalismo hay que hacerlo con todos los radicales. Que vuelvan los que
quieran volver, haciendo el correspondiente "mea culpa". No vienen a salvar a nadie, el
radicalismo no necesita que lo rescaten de nada.

También es cierto, como decía Lebensohn en la década del cuarenta, "tenemos el radicalismo
lleno de conservadores". Por ello hay que demarcar las acciones y objetivos liberándolos de
los oportunismos electorales como, también, hace el gobierno y su parentela.

La política de alianzas ha de ser clara y no estar marcada por las encuestas. No busquemos
ser los voceros de los poderosos desencantados, esos mismos que, cuando gobernaba Raúl
Alfonsín (o antes a Illia) boicoteaban todo lo que podían porque sabían que era un gobierno que buscaba el beneficio de la sociedad y no de "los socios". Si esta actitud significa un concejalito
menos o una intendencia menos, bueno, será la voluntad del pueblo.

Adelante los que quedan... que se parta de una vez y deje de doblarse...